Conversión de hormonas tiroideas periféricas y su impacto en TSH y
Actividad metabólica

Ha habido avances recientes en la comprensión del control local de la actividad y el metabolismo de la tiroides, incluida la actividad de la desyodasa y el transporte de la membrana de la hormona tiroidea. El objetivo de esta revisión es aumentar la comprensión de la relevancia clínica de la actividad de la desyodasa celular. Se discute la importancia fisiológica de los tipos 1, 2 y 3 de desyodasa (D1, D2 y D3, respectivamente) en la producción intracelular de T3 junto con la importancia y el significado de la producción de T3 inversa. La diferencia en la actividad hipofisaria y periférica de estas deidoidinasas bajo una amplia gama de condiciones fisiológicas comunes da como resultado

en diferentes niveles intracelulares de T3 en la hipófisis y los tejidos periféricos, lo que da como resultado la incapacidad de detectar niveles bajos de hormona tiroidea en tejidos periféricos con pruebas de TSH. Esta revisión demuestra que se debe tener extrema precaución al confiar en los niveles séricos de TSH o de la tiroides para descartar el hipotiroidismo en presencia de una amplia gama de condiciones, que incluyen estrés fisiológico y emocional, depresión, dieta, obesidad, resistencia a la insulina leptina, diabetes, síndrome de fatiga, fibromialgia, inflamación, enfermedad autoinmune o enfermedad sistémica, ya que los niveles de TSH a menudo serán normales a pesar de la presencia de hipotiroidismo significativo. La revisión analiza los beneficios clínicos significativos del reemplazo de tiroides en tales condiciones a pesar de tener niveles normales de TSH y la superioridad del reemplazo de T3 en lugar de la terapia estándar de T4.

Introducción

Ha habido avances recientes en la comprensión del control local de la actividad y el metabolismo de la tiroides, incluida la actividad de la desyodasa y el transporte de la membrana de la hormona tiroidea. El objetivo de esta revisión es aumentar la comprensión de la relevancia clínica de la actividad de la desyodasa celular. Se discute la importancia fisiológica de los tipos 1, 2 y 3 de desyodasa (D1, D2 y D3, respectivamente) en la producción intracelular de T3 junto con la importancia y el significado de la producción de T3 inversa. La diferencia en la actividad hipofisaria y periférica de estas deidoidinasas bajo una amplia gama de condiciones fisiológicas comunes da como resultado diferentes niveles intracelulares de T3 en los tejidos hipofisarios y periféricos, lo que resulta en la incapacidad de detectar niveles bajos de hormona tiroidea en tejidos periféricos con pruebas de TSH. . Esta revisión demuestra que se debe tener extrema precaución al confiar en los niveles séricos de TSH o de la tiroides para descartar el hipotiroidismo en presencia de una amplia gama de condiciones, que incluyen estrés fisiológico y emocional, depresión, dieta, obesidad, resistencia a la insulina leptina, diabetes, síndrome de fatiga, fibromialgia, inflamación, enfermedad autoinmune o enfermedad sistémica, ya que los niveles de TSH a menudo serán normales a pesar de la presencia de hipotiroidismo significativo. La revisión analiza los beneficios clínicos significativos del reemplazo de tiroides en tales condiciones a pesar de tener niveles normales de TSH y la superioridad del reemplazo de T3 en lugar de la terapia estándar de T4.

Para evaluar con precisión la función tiroidea, debe entenderse que las enzimas desyodasas son puntos de control esenciales de la actividad tiroidea celular que determinan la activación y desactivación intracelular de las hormonas tiroideas. Este control local de los niveles celulares de la tiroides está mediado por tres enzimas desyodasas diferentes presentes en diferentes tejidos del cuerpo; la desyodasa tipo I (D1) y la desyodasa tipo II (D2) aumentan la actividad tiroidea celular al convertir la tiroxina inactiva (T4) en triyodotironina activa (T3), mientras que la desyodasa tipo III (D3) reduce la actividad tiroidea celular al convertir la T4 en antitiroideo. T3 inversa (T3 inversa) 1–9

La actividad de cada tipo de enzima desyodasa cambia en respuesta a diferentes condiciones fisiológicas, y este control local de los niveles intracelulares de T4 y T3 da como resultado diferentes niveles tisulares de T4 y T3 en diferentes condiciones. Debido a que es la actividad de estas desyodasas y el transporte de T4 y T3 a la célula lo que determina los niveles tisulares tisulares y celulares y no los niveles tiroideos séricos, los niveles séricos de hormona tiroidea pueden no predecir necesariamente los niveles tiroideos tisulares en una variedad de condiciones fisiológicas.

Leer más >

©2014, Kent Holtorf, MD
Compilación de revistas ©2014, AARM
Revista de Medicina Restaurativa 2014;
DOI 10.14200/jrm.2014.3.0103

Artículos relacionados